
Dale Mcalpine de la localidad de Workington en Cumbria, se encontraba distribuyendo tratados en un área comercial el pasado 20 de Abril e insiste que nunca habló contra la homosexualidad mientras hablaba públicamente.
Según Mcalpine dos oficiales de la policía local se les acercaron y le preguntaron que pensaba de la homosexualidad a lo que dijo que era un pecado. Uno de estos policías se identificó como homosexual, quien le manifestó que era un delito lo que estaba haciendo.
Mcalpine les comunicó a los oficiales que no es un crimen describir a la homosexualidad como pecado.
Transcurrido un tiempo los oficiales volvieron al lugar y arrestaron al predicador bajo el cargo de causar “alarma, acoso y angustia”.
Mcalpine afirma que nunca hablo de este tema en forma pública sino sólo privadamente ante la pregunta de los oficiales.
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